El acné constituye una patología muy común con una prevalencia estimada en los adolescentes del 95% para los varones y del 85% para las mujeres. Este porcentaje disminuye ampliamente hacia los 25 años, pero se ha calculado que el 1% de hombres y mujeres mayores de 40 años pueden tener lesiones de acné. Por si solo el acné representa ya una condición que desde sus inicios altera la auto-percepción de los adolescentes. En el 99% de los casos afecta la cara y se encuentra asociado a dificultades para proyectarse en el ámbito laboral e interpersonal. Las cicatrices post-acné ocurren tempranamente en el desarrollo del acné y llegan a afectar algo más del 95% de quienes la padecen, aunque diversas fuentes bibliográficas reportan su incidencia alrededor del 14-15%. El tratamiento adecuado y oportuno contra el acné debe ser precoz, ya que todos los tipos de acné, desde el pápulo-pustuloso hasta el nódulo-quístico, pueden causar cicatrices.
Las cicatrices de acné afectan a pacientes de todos los grupos étnicos, hombres y mujeres. Los tratamientos de cicatrices de acné han incluido desde subcisión, peelings químicos, rellenos, dermoabrasión, escisión con punch e injertos de grasa. Esos tratamientos han mostrado diversos grados de éxito y efectos colaterales asociados. Desde la aparición de los diversos tipos de láseres, radiofrecuencias, y su empleo en el tratamiento de todos los tipos de cicatrices de acné, el pronóstico y los resultados obtenidos han cambiado a mejor, obteniendo resultados difícilmente alcanzables con otros tipos de tratamientos.
Los sistemas actuales que se emplean en el tratamiento de todos los tipos de cicatrices de acné son:
-Láseres de Erbio-Yag
– Láseres de CO2
-Láser Combinado de Erbio-Yag+CO2 (Derma-K)
-Láseres Fraccionales Pixel de Erbio-Yag
-Láseres Fraccionales Pixel de CO2
-Radiofrecuencia Pixelada Accent XL (No láser)
Últimamente se vienen utilizando con mas profusión sistemas como los Láseres Fraccionales y la Radiofrecuencia Pixelada, siendo estos menos agresivos a la hora de interaccionar con la piel, por lo que la recuperación de estos pacientes es más rápida que con otros tipos de láser. Además, todos los tratamientos se realizan con anestesia local ó sedación superficial, dependiendo del grado de profundidad de las lesiones.
Tipos de Cicatrices de Acné:
Cuando se considera el contorno de la cicatriz y su aspecto topográfico como resultado del proceso inflamatorio que la generó, ella puede ser atrófica o hipertrófica (hiperplásica). Las cicatrices que cursan con pérdida de tejido (atróficas) son mucho más comunes en el acné que aquellas que generan engrosamiento cutáneo.
Las cicatrices atróficas se clasifican según su presentación clínica en onduladas (rolling-scar) que son generalmente superficiales, suaves y de bordes no definidos; pica-hielo (ice-pick) que son profundas pero con abertura epidérmica estrecha y en vagón (boxcar) que se caracterizan clínicamente por bordes nítidos cortantes y fondo plano con una profundidad variable.
Dependiendo de la profundidad de las cicatrices, el resultado del tratamiento realizado será mejor o peor, determinando el médico especialista en cada caso el empleo de uno ó de varios láseres en un mismo paciente durante el tratamiento, pudiendo tratar cada cicatriz de acné con diversos sistemas.
¿Cómo se realiza el Tratamiento?
El tratamiento se suele realizar en una única sesión, aunque también es factible hacerlo en varias sesiones, dependiendo del tipo de cicatriz a tratar y de los láseres empleados. Siempre se realiza con anestesia local y/o sedación superficial, evitando el dolor. El paciente vuelve a casa el mismo día del tratamiento y ha de aplicarse una serie de cremas cicatrizantes que el médico la ha prescrito con anterioridad. Dependiendo de la severidad del caso, el paciente podrá reincorporarse a su vida social en un periodo de tiempo que va desde los 3 a los 10 días como máximo.
La mejoría global del tratamiento se obtiene en un periodo de tiempo que oscila desde los 3 meses hasta los 7 meses, ya que durante todo este periodo de tiempo la piel sigue su proceso de remodelación y cicatrización interna, contribuyendo esto a que el resultado final sea espectacular.
En Instituto Médico Miramar disponemos de todos los láseres actuales para el tratamiento de las cicatrices de acné, obteniendo los mejores resultados posibles y con una experiencia de más de 14 años en este tipo de tratamientos. No dude en consultar su caso con nuestros especialistas. Ellos estudiaran su caso y le informaran sobre totas las posibilidades de tratamiento actual de sus cicatrices de acné.
Otros tratamientos complementarios
Se utilizan actualmente también, junto a los tratamientos Láser y Radiofrecuencia Pixelada, algunos tipos de rellenos faciales, con objeto de corregir aun más aquellas cicatrices de acné muy profundas que no se han eliminado totalmente con los tratamientos anteriores. Este material de relleno es el ácido hialurónico reticulado. Con esto pueden mejorarse aun más los resultados obtenidos con los tratamientos anteriores en los casos de cicatrices de acné tipo IV.