La llegada del verano está a la vuelta de la esquina. Lucir una piel perfecta y sin vello se hace indispensable, no sólo para ellas sino también para ellos. Poder disfrutar de los largos días de playa, piscina y ropa algo más ligera sin tener que preocuparse por ese vello indeseado se convierte en el principal objetivo.
La Fotodepilación médica, también conocida como depilación láser, se convierte en la mejor forma de eliminar ese vello. Cómoda, rápida e indolora, elimina el vello a largo plazo en cualquier zona del cuerpo o del rostro. Pero, ¿qué hay de verdad y de mentira en este tratamiento? Os desvelamos los mitos y verdades sobre los tratamientos de Fotodepilación.
Duele mucho
Aunque el dolor es un parámetro relativo y varia en función de la sensibilidad del paciente, en términos generales la fotodepilación NO es un tratamiento doloroso. El paciente siente el calor de la luz del láser, pudiendo experimentar una sensación de resquemor. Para mitigarlo se utiliza, en combinación con el láser, un sistema de aire frío para calmar esa sensación. Pero en comparación con otros sistemas como la depilación con cera, por ejemplo, no duele.
No puedo empezar o seguir el tratamiento en verano
Los equipos de última generación incorporan unos filtros que hacen posible seguir con el tratamiento en cualquier época del año, incluso en verano. La única contraindicación es tener la melanina alterada, es decir quemada por el sol.
Después del tratamiento no puedo tomar el sol
Después del tratamiento de depilación con láser el paciente puede tomar el sol, siempre utilizando un factor de protección alto, ya que en algunos casos la piel tras el tratamiento puede quedar más sensible.
El vello vuelve a salir
Esto va a depender del tipo de aparatología utilizada. En el caso de la fotodepilación médica, como la utilizada en Instituto Médico Miramar, la depilación es permanente, ya que se acaba con el 85% del vello y el restante se debilita. Aunque es importante aclarar que aunque sea permanente no es definitiva puesto que puede volver a salir nuevo vello, siempre más débil. Este hecho está sujeto fundamentalmente a factores externos o cambios hormonales en el paciente.
Hay que estar sin depilarse
Podemos depilarnos siempre y cuando el vello no se extraiga de raíz, está contraindicado utilizar cera, pinzas o maquinillas eléctricas de extracción del vello las zonas que se van a tratar. La razón radica en que necesitamos que exista el tallo del pelo ya que éste será el responsable de conducir la energía del láser desde la piel a la matriz del pelo que es lo que queremos destruir.
No es recomendable tampoco que el paciente traiga el vello muy largo ya que se pierde energía al realizar el tratamiento. Lo adecuado es acudir a la sesión con el pelo de la zona a tratar de una longitud de entre 1-3mm.
No puedo tomar medicamentos
Si la medicación que toma el paciente es fotosensible, por ejemplo en el caso de los antihistamínicos, no sería recomendable su uso durante el tratamiento. En cualquier caso, lo recomendable es siempre comunicárselo al doctor pertinente.
Tengo que hacer muchas sesiones
El número total de sesiones dependerá siempre de factores como el color de la piel, el tipo de vello, el sexo del paciente y su momento hormonal. Para tomar como referencia, un tratamiento completo abarcaría 12 sesiones de fotodepilación.
No elimina el vello rubio
Sí elimina el vello rubio, siempre y cuando haya contraste con la piel. En el caso de las canas y el vello blanco el sistema de fotodepilación no es efectivo.
Póngase en contacto con nosotros y un médico especializado en Fotodepilación Médica le ampliará la información que necesite.